27 de abril de 2023, Alejandro R. Chavez
El mercado global de compraventa de productos usados y de segunda mano tenía, en estimaciones de Transparency Market Research, un valor aproximado de 405 mil 500 millones de dólares (MDD) para finales de 2022. El mismo reporte calculaba que esta industria crecería hasta alcanzar un valor de 1.3 billones de dólares para inicios de la próxima década. Y aunque una de las principales ventajas de este tipo de bienes es su bajo precio (comparado con productos nuevos), no solo son populares entre consumidores de bajos recursos.
De hecho, de acuerdo con un reciente reporte de YouGov Surveys realizada en 18 mercados internacionales, en la mayoría de las categorías analizadas en promedio son los consumidores de altos ingresos (que ganan 200% o más que la media) quienes tienden a considerar más la compra de bienes de segunda mano. Por ejemplo, el 59% de las personas de altos ingresos a escala global consideraría comprar un coche usado, en comparación con el 45% de los consumidores de bajos ingresos (es decir, con ingresos menores al 75% de la media) y con el 56% de los encuestados de medianos ingresos (aquellos que ganan entre el 75% y el 200% de la media). En la mayoría de los sectores analizados (con la excepción de ropa, teléfonos y electrónicos), los consumidores de altos ingresos son los que están más dispuestos a comprar productos de segunda mano.
En México, sin embargo, no se mantiene esta tendencia. La encuesta revela que, en el país, los consumidores de altos ingresos solo pensarían comprar productos de segunda mano con mayor frecuencia que el resto en la categoría de equipo deportivo y de ejercicio (18.3%, vs 15.1% de los consumidores de medianos ingresos y 14% de bajos ingresos). En el resto de las categorías, son los consumidores de bajos y medianos ingresos quienes prefieren con mayor frecuencia este tipo de productos.
El aparente desdén de los consumidores mexicanos por los productos de segunda mano es interesante, considerando que (según YouGov Profiles) el 56.2% de estos consumidores se considera a sí mismo un defensor del medio ambiente (un porcentaje estadísticamente más alto que el promedio nacional del 46.1% y muy por encima de las cifras en otros rangos económicos). Y es que los productos usados y de segunda mano son una herramienta sencilla para contrarrestar algunos de los efectos más contaminantes de la producción de bienes, especialmente en el sector de la moda.
De hecho, los compradores mexicanos de altos ingresos consistentemente dicen estar preocupados por los efectos nocivos de sus prácticas de consumo y, al mismo tiempo, son el grupo económico que más expresa su frustración en torno a la dificultad de hacer algo al respecto. El 45.9% de esta población dice que solo compra ropa de marcas sustentables, estadísticamente por encima del 31.4% del promedio nacional. Por otra parte, el 54.6% de estos mexicanos dice que cuesta mucho evitar las compras a empresas que actúan de forma poco ética (vs 49.3% entre la población general).
Incluso desde el punto de vista económico, los mexicanos de mayores ingresos deberían estar encantados con los productos de segunda mano. El 61.9% de estos consumidores dice que siempre usa cupones, ofertas y ventas preferenciales cuando sale de compras. La cifra representa una diferencia estadísticamente significativa contra el 57.7% del promedio nacional. A otro 46.3%, por su parte, le gustaría reciclar si no fuera porque resulta demasiado caro (frente al 41.1% promedio).
Esta incongruencia entre los supuestos valores de los consumidores mexicanos de mayores ingresos y la realidad del mercado de segunda mano podría partir de ciertas preconcepciones respecto a la calidad de los bienes usados. Por ejemplo, podría ser que, a pesar de su deseo de encontrar formas más sustentables de consumir, este nicho de la población esté reticente a comprar electrónicos o prendas que le pertenecieron a alguien más por miedo a ser estafados, a recibir un producto poco funcional, o simplemente por el perjuicio de poseer algo que alguien más ya utilizó.
Esta teoría cobra fuerza al observar directamente las actitudes que tienen los mexicanos de mayores ingresos respecto de los bienes de segunda mano. Directamente, el 37.8% de este grupo dice preferir los productos usados a los nuevos (estadísticamente por encima del promedio nacional del 28.6%, y el porcentaje más alto en la división por situación económica). Pero, al mismo tiempo, un porcentaje muy similar de mexicanos de altos ingresos dice explícitamente que nunca compraría ropa y accesorios de segunda mano (también la cifra más alta de todos los nichos).
Lo anterior sugiere que, aún cuando hay una oportunidad para que los productos de segunda mano tengan una aceptación más generalizada entre los mexicanos de mayores ingresos, aún queda mucho por hacer en términos de marketing, posicionamiento y construcción de confianza. Si se logra conquistar terreno en estos pilares, se puede desbloquear un importante nicho de mercado en el país para este tipo de bienes. Un nicho que, además, está motivado a realizar compras más amigables con el medio ambiente, y que dispone de amplios recursos para respaldar esa intención.
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Foto de Cultura RM Exclusive/Frank and Helena
Metodología
YouGov Surveys: Serviced proporciona resultados rápidos en encuestas a audiencias de nicho o nacionalmente representativas en múltiples mercados. Los datos se basan en encuestas a adultos de 18 años o más en más de 18 mercados con tamaños de muestra entre 512 y 2034 para cada mercado. Todas las encuestas fueron realizadas en línea en octubre de 2022 y febrero de 2023. Los datos de cada mercado usan una muestra nacionalmente representativa excepto México e India, que usan muestras representativas de la población urbana, e Indonesia y Hong Kong, que usan muestras representativas de la población en línea. Aprenda más sobre YouGoy Surveys: Serviced.
YouGov Profiles se basa en datos recolectados continuamente a través de encuestas recurrentes, en lugar de usar un único cuestionario de tiempo limitado. Los datos de Profiles para México son nacionalmente representativos y están estadísticamente ajustados a edad y género. Aprenda más de Profiles